domingo, 10 de enero de 2016

NECESITO DE TI (1977) Texto, audio, breve reseña histórica y comentarios


Indígenas arhuacos de la sierra nevada de Santa Marta (Colombia)

NECESITO DE TI
-1-
Necesito que un indio hechicero
Con sus flechas untadas de ti
Atraviese en el fondo de mí
El martirio letal de un recuerdo.
¡Ay, ay, ay, corazón, ya no muero!
Tú me has dado lo que un día perdí. (Bis)

Hoy la luna se ha vuelto a asomar
Con su hechizo detrás del barranco. (Bis)
Y a alumbrar mis tinieblas de ayer,
Convirtiendo en edén lo que era un camposanto.

-2-
Necesito de fuerzas sublimes
Que me lleven en busca de mí.
Y un destello de fe que me anime
A vivir, a luchar, a vencer.
Necesito sentir hoy mujer…
¡Que tu influjo de amor me redime! (Bis)

Y verter con ansias sobre ti
Huracanes de amor con mi canto. (Bis)
Si he sufrido como ayer sufrí
Mi alma va a revivir adorándote tanto.

-3-
Necesito que vuelvan las aves
Que un verano desdoble mi ser
Y que canten al amanecer
El retorno de mi primavera.
Antes que este martirio me acabe
Necesito tus besos mi negra. (Bis)

Necesito ser libre y feliz
En la vaga ironía de mis versos. (Bis)
Y adorarte, morirme por ti,
Ser un loco de amor, dulcemente perverso.


COMPOSITOR: Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa. (Letra y música)

TOMÁS DARÍO GUTIÉRREZ HINOJOSA

Abogado penalista, historiador, compositor vallenato y ambientalista militante. Nacido en el tradicional municipio cesarense de Becerril de los campos, el 19 de diciembre de 1950. Defensor a ultranza del folclor vallenato y denodado difusor del mismo. Es así mismo compositor  inspirado de línea romántica. Autor de varios trabajos de investigación histórica, como son: Valledupar: música de una historia (2000); Cultura vallenata: origen, teoría y pruebas (1990); etc.

Preguntado sobre la canción, respondió: Es un canto que me nació del alma, surgió de una situación real a raíz de una de mis primeras decepciones amorosas siendo adolescente.
Al principio tenía la forma soneto, dos cuartetos y dos tercetos. Y así, como un poema más breve, se publicó en la revista de la Cámara Junior de Valledupar. Luego alargué el texto, le inserté los coros y la convertí en canción. Ya yo le tenía pensada la melodía. Me lo grabó el Binomio de oro en 1977.

10/01/2016

Sierra nevada de Santa Marta, visión aérea.
NOTICIA HISTÓRICA: Esta hermosa y evocadora canción, de cuño marcadamente sentimental,  fue grabada por la agrupación el Binomio de oro, en el año 1977, bajo el sello CODISCOS, en Medellín (Antioquia). La canción fue incluida en el álbum titulado Por lo alto, constituyéndose en uno de los grandes éxitos de dicho trabajo discográfico. El vocalista era el desaparecido cantante Rafael Orozco Maestre (q.e.p.d.), quien era oriundo del municipio de Becerril (Cesar). De dicho municipio es igualmente oriundo el compositor de la canción, el abogado Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa[1].

El acordeonero era la joven promesa vallenata, Israel Romero Ospino, oriundo del municipio guajiro de Villanueva. Popularmente conocido como “el pollo Isrra”. La canción fue éxito en Colombia y fuera de ella. Fue acogida así mismo en Venezuela, la coreaba la colonia latina en los Estados Unidos y se entonaba también en México, España y países centroamericanos de habla hispana.





[1] Nacido el Becerril de los Campos (Cesar), el 19 de diciembre de 1953. Abogado, ambientalista y defensor y difusor del folclor vallenato. Compositor de elevado numen. 

1 comentario:

  1. Nabo: Excelentes notas sobre los maestros de la música vallenata, verdaderos juglares, no obstante su juventud y aún vigencia. Evoco momentos de amor de juventud, como dice la canción de esa misma época del Indio...de la cual haces gran y bonita crónica, junto a su autor, además de recordarnos a Rita Fernández, a quien escuché desde que Alejo Durán ganó el primer festival vallenato en Valledupar, con la inmortal canción del también inmortal Juancho Polo Valencia; Alicia Adorada. La trasmisión radial la escuché en el radio del sastre de la esquina contigua al internado de la Normal Nacional de Nocaima, la tierra de nuestro recordado José Luís Duque. Precisamente en Nocaima estuvimos con otros amigos de allá y de mi Tobia, compartiendo una parranda y conversatorio poético vallenato con el maestro Gustavo Gutiérrez, bajo los acordes del rey Beto Jamaica, recordando y entonando canciones como Paisaje de sol, Así fue mi querer, Lloraré y muchas más. Muchas gracias y no deje de deleitarnos con sus letras, admirado maestro.

    ARTURO GAITÁN CASTILLO

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