lunes, 11 de enero de 2016

EL VALLENATO NÓBEL (1983) Texto, audio, breve reseña histórica y comentarios

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Periodista, guionista de cine y escritor colombiano
Galardonado en 1982 por la Academia Sueca con el
PREMIO NÓBEL DE LITERATURA

En su homenaje el maestro Rafael Escalona Martínez le compuso en 1983 la canción vallenata que aquí se inserta y comenta
EL VALLENATO NÓBEL
-1-
Gabo te mandó de Estocolmo
Un poco de cosas muy lindas… (Bis) [1]
Una mariposa amarilla
Y muchos pescaditos de oro. (Bis) [2]
-2-
Gabo sabe lo que te agrada
Por eso él te manda conmigo, (Bis)
El perfume desconocido
Que tiene un olor a guayaba. (Bis) [3]
-3-

CORO
También te manda…
¡Las mariposas amarillas
De Mauricio Babilonia! (Bis) [4]

-4-
Le mostré las frases tan lindas
Que escribiste en un papelito. (Bis)
Pa´ que se dé cuenta Gabito
Que yo sí tengo quién me escriba. (Bis) [5]

-5-
En el nuevo libro de Gabo
Dijo que lo iba a publicar. (Bis)
Que yo me parezco a un gitano
Y mi corazón a un imán. (Bis) [6]

CORO
También te manda…
¡Las mariposas amarillas
De Mauricio Babilonia! (Bis)

-6-
Sabes que Estocolmo está lejos
Queda muy cerquita del polo; (Bis)
Allá se camina en el hielo
Que un gitano trajo a Macondo. (Bis) [7]

-7-
Gabo me ha invitado a su fiesta
Y esto es para mí un gran honor. (Bis)
¡Fui con los hermanos Zuleta
Pa´ que el rey oyera acordeón! (Bis) [8]

CORO
También te manda…
¡Las mariposas amarillas
De Mauricio Babilonia! (Bis)

COMPOSITOR: Rafael Calixto Escalona Martínez. (Autor letra y  música)


MAESTRO: RAFAEL ESCALONA MARTÍNEZ
Nació en Valledupar (Cesar)[9] el 26 de mayo de 1927. Falleció en Bogotá, capital de Colombia, el 13 de mayo de 2009. Considerado uno de los grandes cultores, difusores y compositores de la música vallenata.

¿Cómo fue compuesto este hermoso merengue con reminiscencias literarias? La escritora, folcloróloga y periodista Consuelo Araújo Noguera (q.e.p.d.) lo refiere así en su libro Rafael Escalona: El hombre y el mito, editado por primera vez en 1998. Veamos:

…a finales de enero de 1983, en la calma y tranquilidad del regreso, cuando ya las palabras para alabar a García Márquez se estaban agotando en todos los medios de comunicación, cuando ya no quedaban elogios, alabanzas, loas y exaltaciones para seguirle prodigando al escritor; cuando el delirio garciamarquiano comenzaba a estremecerlo todo, a Escalona le bastó un repaso somero a dos de las mejores obras literarias del amigo para sintetizarlas en un merengue bien llamado El vallenato Nobel.

Es realmente asombrosa la forma como Escalona va engastando, como si fueran las cuentas de un collar, los personajes y los elementos  de Cien años de soledad y algo de aquel meticuloso sufrimiento del coronel, para lograr un canto perfecto dentro de su concreción y estructura[10].
El maestro Rafael escalona junto a su comadre la inolvidable Cacica de Valledupar, Consuelo Araújo Noguera
la fotografía fue tomada en Valledupar en 1996, durante un acto de condecoración a Consuelo por su incansable actividad cultural en favor del vallenato tradicional colombiano.
NOTICIA HISTÓRICA: Al parecer la canción fue compuesta por el maestro Escalona durante el trayecto de regreso de la nutrida delegación que acompañó a Gabriel García Márquez a la capital sueca, Estocolmo, en el año 1982, a recibir el premio Nobel de Literatura en ese año. Fue grabada en 1983 por la agrupación de los hermanos Zuleta en el volumen titulado EL VALLENATO NOBEL.








[1] Originalmente el verso decía: Un pocón de cosas muy lindas. Al momento de grabar la canción Alfonso (Poncho) Zuleta le suprimió la n final al adverbio de cantidad POCO por considerar que sobraba y lo dejó en su forma actual. 
[2] Este verso… Y muchos pescaditos de oro… es una alusión incidental directa a un pasaje de la famosa novela del Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez (1927 – 2014), Cien años de soledad, publicada en 1968 en Buenos Aires (Argentina). En la saga de la familia Buendía cuyos hombres fundaron el poblado de Macondo, el segundo Aureliano se recluye en la casa grande de la familia, una vez pasada la guerra civil y firmado el tratado de paz. Y se entretiene en sus ratos libres en orfebrería fabricando pescaditos de oro que luego vendía en el mercado de Macondo, de la calle principal del poblado.
[3] Este verso hace alusión directa al título del reportaje que le concediera Gabo al periodista colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, el cual titularon entre ambos El olor de la guayaba. Publicado por primera vez en 1982.
[4] Este verso hace alusión directa a uno de los personajes que intervienen en Cien años de soledad: el menestral Mauricio Babilonia, quien tenía la particularidad sobrenatural de que siempre andaba seguido por donde iba por una nube de mariposas amarillas.
[5] Este verso hace referencia a una de las primeras novelas breves escritas por Gabo, se trata de El coronel no tiene quien le escriba, publicada en el año 1961.
[6] Una vez más se mencionan personajes intervinientes en Cien años de soledad. Esta vez el turno es para el gitano Melquiades, el habilidoso hombre que una vez al año visitaba Macondo para traer los “últimos adelantos de la humanidad”.  En una de las correrías de Melquiades por Macondo, el gitano arrastraba por el centro de la calle principal dos lingotes de pesado imán que por donde iban pasando provocaban que una andanada de cacharros y objetos metálicos extraviados se adhirieran fuertemente a ellos. El gitano gritaba… “Las cosas tienen vida, solo hay que motivarlas un poco”. Todos los habitantes de Macondo miraban embelesados aquel prodigio.
[7] Otra alusión a la novela Cien años de soledad: en esta oportunidad el compositor alude al personaje fantástico del gitano Melquiades. En una oportunidad el gitano llevó un cubo gigante de hielo el cual puso a la exhibición pública. Cobraba por verlo y el doble de paga por tocarlo.
[8] Hace referencia final al rey Gustavo Adolfo de Suecia, quien le dio en persona el Premio Nobel de Literatura 1982 a Gabriel García Márquez, en lucida ceremonia en Estocolmo (Suecia).
[9] Exactamente nació en el corregimiento de Patillal, en la zona rural valduparense.
[10] ARAUJO NOGUERA, Consuelo. Rafael Escalona: el hombre y el mito. En: Trilogía vallenata. Eds. Ministerio de Cultura. Presidencia de la República de Colombia. Bogotá (Colombia) 2002. Página 340 

1 comentario:

  1. La amiga de Venezuela, profesora Marlene Coromoto Domínguez, hizo el comentario que me permito incluir aquí:

    Excelente análisis literario y de la esencia originaria del vallenato...folklor, historia, magia, geografía e historia del noble pueblo colombiano....Con razón hizo méritos para ser nombrado patrimonio musical de la humanidad...gracias al profesor Nabonazar Cogollo ayala por este ilustrativo aporte....

    MARLENE COROMOTO DOMINGUEZ
    (Cumaná –Venezuela)

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